miércoles, 10 de junio de 2009

Poema - Vi un Cielo y una Tierra Nueva.

Vi un cielo y una tierra nueva
las lagrimas enjugadas
el bofetón de la noche se durmió con la garra hambrienta
Mi nariz cerró su puerta
y el rayón blanco
no escribió pena dentro de mí.

Tarde cuando
he bebido cervezas, vino amargo, pisco de bajo precio
y en la ladera del cerro
fume
jale
y el peregrinar salobre de tu sexo se llevo suspiros
quejidos
El vaivén de mis piernas
que bailaron sobre el pasto
buscando calor
doliente, húmedo,
perfora carnes antes que envejezcan

El cielo y la tierra nueva
será el goce, contemplativo de rostros
jóvenes
verbalizando que el amor no es una vuelta de carnes sexo
e insultos
silencios
guardando el mirar de tu amor
y mi amor
clandestino
sentir de dos hombres.

En el cielo y la tierra nueva
desde las latas vacías de cerveza
condones
el túnel oscuro
atiborrado de pisadas travestí en perfume de cuerpos sudados
huyendo de si mismo
hambreados
calientes de abrazos
en la litúrgica noche del amor sellado sin palabras.
tendrán resurrección

Calles
vericuetos
plazuelas de barrios
puertas viejas que todos orinan para que nadie olvide
soy marginal
y la firma de mi nombre con las historias de otros
se moja de miao
y cada cierto tiempo de gotas de semen.

En las vueltas y revueltas del sueño
grite de miedo, tiritando
no tenia nombres para llamar.
La noche anunciada
dejó la estela que pasó por mi puerta, y susurró no hay
más que los quejidos que conozco para mí

miércoles, 3 de junio de 2009

Leyendo en la Municipalidad de San Felipe.


Foto en el Interior de la Iglesia de los Sacramentinos. Publicada por el Diario La Nación.


Foto de Paz Errázuriz a Carlos E Sánchez e Iván Miño


Foto en la Puerta de la Iglesia de los Sacramentinos junto Iván Miño.


Poema Desde Siempre

Desde siempre
la mar ha traicionado
me traiciono cuando solo de frente iba y volvía
ignorando mi soledad
el fuego de mi chimenea
las carnes desbordantes jóvenes que sudaban placer
de mis manos
culo y boca

La mar
no devolvió los compañeros
que el ruinruneante helicóptero
vomito desde su entrañas
con un fierro
piedras
el vientre desunido, cortado por corvo militar

En esas y otras aguas aun están desaparecidos

La mar de Alfonsina
del nostálgico
enamorado
desdichado
poeta
Esa mar
vio el cuerpo de la Pato Egaña morir
una tarde cercana a la noche de navidad en Quintero
donde los soldados de la Fach
me llevaron a los hangares
para besarme y gemir en el oído de mi cuerpo veraneante de 17 años

allí murió Patricio Egaña
su sangre río de VIH
aliento contaminado de sudores y lagrimas
hombres hombres y más hombres
la Matilde Ladrón de Guevara
vestida de fucsia
piernas abiertas
carnes agonizantes y el sexo calvo
presagiando muerte
nada que el Pato Egaña pudiera desear, sino escapar, huir
un hombre
vivir.

Un golpe en la cabeza
y en el fondo de los roquerios
se quedo
para siempre posando y que la contemplaran las alturas
murió el Pato Egaña
dignamente maricòn
bebido
drogado
culeado


noche tras noche muerto en las noches frias del mar quinterano

Poema

No corro como loca suelta
tras el hombre que frente a mí
me deslumbro con su cuerpo
sonrisa
leve
de juego nocturno
se fue
siguió su camino y débil no fui tras su pasos.

Esta tarde
huyo, vuelo, caigo y levanto
respiro entrecortado
tapo mis narices con el pañuelo fucsia
lagrimeo
en la mañana de grito y corre
en Santiago de Chile
protestando

Niños, jóvenes
Hembras, el anciano voyerista
quejumbroso
nos miran
El grito venceremos piedra violenta
con destino
acomoda mi mano

Algunos tropiezan caen
palos, patadas, golpes
arrastrados del pelo por Carabineros
en la mañana del puro chile es tu cielo azulado

Y aquí estoy huyendo despavorido
gritandoEl día que los estudiantes protestaron en las calles de