viernes, 21 de febrero de 2020

Columna de Opinión
María Elena Gertner; Voz para estos Tiempos
Por
Carlos Ernesto Sánchez
Hoy en la soledad de estos campos de Puchuncavi donde vivo, el dia está gris y recuerdo con nostalgia a María Elena Gertner, gran actriz y sobresaliente Escritora, autora de Libros como “ La Mujer de Sal” y otros textos que fueron éxito de ventas y con varias reediciones.
La conocí cuando en el patiperrear me traslade a vivir a El Tabo, balneario de Quinta Región, cercano a la famosa Isla Negra, donde Neruda fijo residencia, que la dictadura allano, sin respeto ni consideración al vate Premio Nobel de Literatura y gravemente enfermo de cáncer. En ese territorio vivía María Elena, junto a su hija Francisca. No sé cómo ni cuándo, nació nuestra intensa amistad. No nos veíamos diariamente, pero si diariamente desgranábamos  larga, entretenida conversación por teléfono.
La Escritora no tenía mañanas. Su dia comenzaba a las dos de la tarde, con el ritual de baño y belleza, desayuno y contemplación del entorno.
Sin duda ella era expresión máxima de aristocracia en el espíritu, con  belleza  superior. Mujer libre, encantadora, feminista no de militancia, sino de obra y vida.  Loca de amores y amistad.
En el balneario de los Poetas, la presencia de esta mujer, sin duda fue  aporte y  polo de atracción por ser ella actriz de famosas teleseries, dramaturgia importante, novelista, cuentista que de un dia para otro deja escenarios para sumergirse en las empolvadas calles de Isla Negra.
Hoy la obra de esta escritora no conocida por feministas, que entre gritos y eslogan intenta  convencer sin  sustento sus posiciones, hacen urgente  reedición de la Obra de Gertner.
Hoy más que nunca es necesario preservar la memoria, no solo de hechos políticos, sino también de aquellos personajes que con su vida y obra, dan testimonio y muestran  ruta por donde transitar.
Recuerdo que la gran Gladys Marín solicito que organizara un homenaje a María Elena Gertner, el cual se realizo en la casa Museo Michoacan, que había sido residencia de Delia del Carril, ex esposa de Pablo Neruda y extraordinaria artista plástica. Hasta este lugar llego lo más selecto del mundo intelectual a celebrar a la gran escritora y actriz.
El Partido Comunista y el conglomerado de Izquierda, que levantaba la Candidatura Presidencial de Marín, enviaba  así  potente señal de la importancia de la cultura y sus actores en futuro gobierno de izquierda.
Fue un acto sobrio, emocionante, reconocer a esta audaz mujer que desde las letras y la actuación expreso su compromiso con un chile más amplio, convocante, diverso, solidario.
Si bien es cierto que María Elena, se refugió en la soledad de Isla Negra, jamás dejo de estar al dia del acontecer que vivía el país.
Hoy desde los campos de Puchuncavi, donde “En la condición del Hombre feliz” Según Pascal “ solo espero la Muerte” recuerdo a esta gran intelectual, gloria de las mujeres como Gladys Marín, Elena Caffarena, Sola Sierra, Eliana Aranibar, María Luisa Bombal, María Carolina Geel, Mistral, Bachelet y otras que enorgullecen el escenario de la patria.
Es el momento para hurgar en bibliotecas, exigir a editoriales que publiquen la obra de Gertner, para que otras generaciones tengan  el placer de reconocerse en las luchas de hoy, escritas en el ayer.
Cuando escribo esta columna, hace frio en el campo de Puchuncavi, espero que en cualquier momento suene el teléfono y la voz susurrante de María Elena, avise que pasara por mi casa a dejarme una botella de Pisco Sour, pero la realidad es otra y su obra y recuerdos hablan por ella.  

  

domingo, 9 de febrero de 2020

Columna    de Opinión
Gladys Marín; Testimonio para estos tiempos.
Por
Carlos Ernesto Sánchez.
Las noticias dan cuenta que la tumba de Gladys Marín, fue vandalizada por desconocidos que todos sabemos quiénes son.  Los mismos que en total impunidad asesinan en las calles de nuestro doliente país.
Lo que no entienden estos delincuentes avalados por una derecha que justifica todo hasta lo más repudiable, es que Gladys no es, ni está en ese pedazo de tierra de cementerio. Ella vive más fuerte que nunca en la lucha que se da dia a dia en las calles desafiando a los poderosos. Ella ha sido la única que en las puertas del  Palacio de Gobierno les dijo que eran unos concha de su madre. Y entro mojada y agredida a exigir explicaciones a Guillermo Pickering, sub secretario del Interior. Jamás tuvo miedo o dejo que su amado pueblo marchara y ella quedaba atrás protegida. Siempre en cada calle que recorrimos  avanzaba primero aun la represión fuera feroz.
Yo estuve con ella cuando una mujer quiso atacarla con una gillete y cortar su cara. Eran dos militantes de la Fundación Pinochet. En ese momento no estaba preocupada por ella sino por su gente, por sus compañeros.
Tuve el honor de recorrer muchos caminos con ella, en la campaña a la Presidencia de la Republica, donde los más pobres con fervor expresaban su cariño. Fue una campaña pobre, llena de mística, alegría y sueños posibles de un Chile mejor.
Fue mi amada amiga. La conocí entrevistándola en Radio Tierra, antes de terminar el programa dije al aire “ Yo voto y llamo a votar por Gladys” y desde ese instante caminamos juntos, fuimos amigos, visite muchas veces su casa, baile con ella el más recordado bolero. La ame desde lo más profundo de mi corazón pobre y marginal
Su enfermedad y muerte me sumió en el más profundo de los dolores, dejándome en una absoluta huerfania.
Vi desde la calle la interminable fila de acompañantes en su funeral; No pude caminar, solo llorar. La conocí bien. En ella el discurso era vida, cada minuto era acto de honestidad.
Con ella sufrí dolores como la muerte de Sola Sierra, en la posta los dos solos ante los restos mortales de la insigne dirigente. Entré con ella en sus recuerdos y sus cartas y poemas. Anduvimos en decenas de actos donde ella confiando en mi palabra hacia que hablara.
Fuimos un grupo Carmen Soria, Pedro Lemebel, Manuel Hernández, Eliana Aranibar quienes estábamos cerca de ella respondiendo sus preguntas, visitando compañeros ancianos y pobres.
Gladys era mujer generosa, libre, feliz, confiando en los trabajadores y con  vivo recuerdo de Salvador Allende.
Hoy que hago estos recuerdos mis ojos se nublan  de lágrimas. La extraño. Ella estaría en primera fila en la calle. Su voz no temblaría para exigir justicia.
Sin duda entre las muchas mujeres grandes como la Mistral, Elena Caffarena, Sola Sierra, y tantas trabajadoras, jefas de  familias, dirigentes sindicales, líderes de opinión, el nombre y la figura de Gladys Marín sobresale.
Malditos sean los que vandalizaron su tumba. No se puede esperar que este gobierno inicie una investigación, sino han sido capaces de hacerse parte en contra de quienes han torturado y asesinado a tanto joven.
El castigo mayor para estos delincuentes; La historia los juzgara y morirán en el anonimato y desprecio por sus actos, mientras la figura de Gladys cada día se agiganta.

Amada Gladys, trabajaremos incansablemente por abrir las anchas Alamedas y que las nuevas generaciones sepan de tu compromiso con los pobres, mujeres, trabajadores, pueblos originarios, diversidad sexual, en fin los compañeros. Palabra que me enseñaste y que es  sagrada.

lunes, 3 de febrero de 2020

Columna de Opinión.
“Otra de Carabineros, Otra de Piñera”
Por
Carlos Ernesto Sánchez
Escritor.
Lo ocurrido con el joven de 18 años que fue  brutalmente pateado por 9 carabineros, de los cuales 7 fueron sancionados y dados de baja de la institución, nos escandaliza, duele, avergüenza, pero además nos plantea la pregunta, si con la expulsión de las filas de las carabinas cruzadas, el problema está resuelto.
Escandaliza porque nunca pensamos que llegaría el dia que la ciudadanía repudiara con furia a los uniformados, duele porque también son hijos de esta patria herida, casi en su mayoría hijos del pueblo, a quienes la clase dominante utiliza para tener a buen resguardo sus intereses y ganancias, avergüenza porque no es posible que un general en jefe permita  violaciones a los derechos humanos y siga, tranquilamente en su cargo y además defendido en lo indefendible por el Gobierno.
La violencia con la que actuaron estos y otros policías, dan cuenta del odio que ha sido inyectado en las filas verdes.
Carabineros para mantener en el cargo de general director a Rozas, hipoteca su historia,  presente y  futuro. La derecha juega con fuego al aplaudir hoy el trabajo sucio de los policías. Mañana Rozas dejara seguramente el cargo y otro general tratara de poner orden, pero ya los batallones de represores estarán acostumbrados a la violencia, reprimir, y realizar hechos de sangre. Y nadie puede decir a mi no me pasara. Las malas costumbres cuestan erradicar.
Las imágenes son claras; el Muchacho fue golpeado salvajemente porque sí; No estaba encapuchado, no portaba bombas, no arrojo piedras (y aunque así fuera, nadie merece esa golpiza)
Esta es una violación mas a los derechos humanos,  cometidas por el gobierno de Sebastián Piñera. Una larga lista donde en el panorama represivo no falta nada; Violaciones, torturas, golpizas, muerte.
El pueblo chileno sin duda ha pagado caro el gusto de elegir a un empresario adorador del Dios dinero y el poder. Un gusto castigo a una nueva mayoría soberbia en el poder. Una clase política inconsciente, incapaz de mira el dolor de las grandes mayorías. Los conversos al decir de  Mónica Echeverría que cambiaron sus sueños de justicia por dinero y poder, e ingresar a los salones de la derecha burguesa.
Me duele Chile; Viene Marzo y seguramente el pueblo saldrá sin miedo, no a exigir unas monedas más, sino respeto y dignidad.
Es urgente rescatar de las manos del gobierno y del general Rozas a carabineros. La perversión debe terminar.
Nuestros muchachos no pueden ingresar a las filas uniformadas, para ejercer de perros guardianes de los poderosos, que los usan y luego los desamparan cuando son juzgados por sus actos, pero dejando en impunidad a quienes ordenan y diseñan políticas de violencia y represión.
No tengo duda; Piñera debe ser juzgado por crímenes a la población civil de nuestro sangrante territorio.

Hoy tenemos la obligación histórica de aprobar la nueva constitución, de elegir con nuestro voto, no al político profesional, sino al comprometido con los más vulnerables. Nuestra venganza, no la violencia sino expulsar de la faz del escenario público político, a esta derecha manchada con sangre del  pueblo, que solo busca manifestarse exigiendo  un mejor país.