jueves, 16 de enero de 2020

Columna de Opinión
“La Iglesia Católica Perdió la Locura del resucitado”
Por
Carlos Ernesto Sánchez.

Según la última encuesta Cep los entrevistados contestaron tener más confianza en la Iglesia Evangélica que en la católica. La pregunta es porque sucede esto y la respuesta está  a  vuela de la esquina.
Para la realidad actual la Iglesia no tiene  pastoral que dé cuenta de los intereses de los ciudadanos. Se habla mucho – por ejemplo- de  personas de tercera edad, pero si alguien de ese segmento quiere consagrar su vida a Dios por medio de la vida religiosa o sacerdocio, las puertas están cerradas, a menos que sea un empresario de dinero como fue el caso de Santiago Bruron, que ya mayor y viudo, pero con  abultada billetera fue admitido en el sacerdocio.
Es cierto que existen Congregaciones nacidas para acoger vocaciones tardías, Como Los Misioneros de la Sagrada Familia, cuyo carisma han dejado de lado y están lejos de abrir  seminarios a gente mayor.
Lo anterior es brutal inconsecuencia; basta mirar la figura del romano Pontífice que con avanzada edad muestra  audacia que muchos jóvenes no tienen. Sus palabras y acciones son sabiduría. Tampoco que digamos los Obispos Chilenos son jóvenes, sino mayores.
Juan Pablo II Mostro en su ancianidad un profetismo con su vida que es conmovedor, dignifico la ancianidad, pero la Iglesia en su realidad vocacional no lo hace.
Esta es una Iglesia que no se atreve a cruzar fronteras; ¿Donde está la Pastoral en torno a los Animales y los animalistas?, por el contrario muchos religiosos son verdaderos maltratadores de mascotas.
¿Donde están las Pymes al calor de Iglesias y capillas? ; Es más fácil dar un plato de comida o  pan, y no dignificar apoyando, creando micro empresas que den trabajo y sustento a quienes han perdido el rumbo en la vida.
Años atrás conocí al Santo Sacerdote Luis Chiotti Villar, que en la Capilla San Alejandro de Maipú, de Lunes a viernes trasformaba el lugar en  fábrica de muebles y daba trabajo y dignidad a quienes allí concurrían.
En Puchuncavi el Cura Párroco, invierte el dinero donado – no en una Pyme- sino en cada dia arreglar, modificar, pintar la Iglesia- Sin duda es un lugar bello ¿pero para eso están las iglesias? O para ser templos vivos donde habita Dios.
La parafernalia de la Iglesia repugna. Muchos son ritos vacios de contenido. Si de verdad queremos conquistar nuevamente al pueblo, no hay que insistir en las practicas de una pastoral que no convence ni invita.
Los curas o agentes Pastorales deben estar presente en todos los campos; Recuerdo a Monseñor Fidel Araneda Bravo, activo participe en la Sociedad de Escritores de Chile, o al Padre Juan Suarez, capellán de los artistas.
La sequia intelectual – artística de los curas y religiosos hoy es escandaloso. No muestran con arte o creatividad la grandeza de la creación. Es cierto que el Cura José Miguel Ibáñez Langlois, es  gran intelectual y magnifico poeta, pero su mundo se limita al círculo del poder y  dinero. Otro gran artista Joaquín Alliende no ha gremializado su actividad y desde allí dar un fuerte testimonio.
Hoy da pena ver en casi todo lugar las Iglesia semi vacías. Los extranjeros sin duda una son gran fuente de presencia en liturgias y vida parroquial. La necesidad y soledad, abandono les urge.
Es el momento que la Iglesia escuche que queremos o buscamos los laicos para los tiempos venideros. Se hace urgente abrir  ventanas y puertas para que entre el soplo del espíritu y revitalice todo, que hoy huele a azumagado.
Urgente se necesita la locura de un Francisco de Asís, que reconstruya esta Iglesia que cada dia tiene menos presencia.


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