Columna
“Carabineros de Chile”
O el peligro vestido de verde.
Una lluvia torrencial de denuncias se ha
desatado en contra de Carabineros de Chile. No solo ahora los uniformados
verdes han ocupado titulares e inquietud de la mayoría de los chilenos.
Durante la dictadura de la mano, del
“General rastrero, Mendoza” al decir de Allende, en su discurso final, carabineros
ha cometido toda clase tropelías, desde
violación de detenidos, torturas en comisarías, asesinatos, degollamiento de
profesores, después de secuestrarlos.
Los funcionarios fueron entusiastas
actores en la represión desatada en dictadura. En listas de violadores a los Derechos Humanos
se repiten nombres que integraron las filas de los organismos de seguridad.
Al regreso de la mal llamada democracia,
pactada con los actores de la dictadura, se justifico hechos del pasado y
perdono una y mil tropelías, incluyendo desfalcos de grandes cantidades de
dinero. Sin duda, los hechos que hoy se denuncian en contra de Carabineros, es
el resultado de la impunidad decretada por sucesivo gobierno de la Concertación
o Nueva mayoría.
Los Gobiernos antes nombrados y el
actual han asumido que lealtad significa obviar, mirar para otro lado frente a
delitos cometido por Carabineros. La autoridad no ha tenido mano enérgica, solo
declaraciones y aplausos fáciles, frente al cuerpo de las carabinas cruzadas.
Frente a este conflicto social que se
vive en el país, queda desnuda la realidad de carabineros. No son unos pocos
los que se apartan de la doctrina de la institución. En todas las aéreas de la
represión, actores principales son carabineros; Torturas, violaciones,
detenciones injustificadas, muerte en cuarteles, Todo bajo solo buenas palabras
e intenciones de repudio, pero no educan en profundidad al personal verde,
castigar a quienes violen derechos humanos, apartar de la
institución a todo aquel que trasgrede
la ética.
Los atropellos enumerados por víctimas, muestran que en el cuerpo verde hay
sicópatas, violentistas y algunos integrantes de verdaderas bandas delictuales.
El pueblo Mapuche ha sido víctima
permanente del accionar violento de Carabineros, dejando secuela de muerte cuyo caso más emblemático
fue el dirigente Camilo Catrillanca donde carabineros
organizo una maquinaria para instalar la impunidad.
Hoy el mando debe entregar al ejecutivo nombres de quienes deben asumir próximamente
el mando de la institución. Es momento de dar señal fuerte, potente de
reestructuración de carabineros. Después de los hechos denunciados de
violaciones a los derechos humanos, no es posible hacer borrón y cuenta nueva.
Cuando escribo esta columna, se produce
cambio de ministros, lo cual no cambia nada. Ellos parten defendiendo el modelo
y justificando lo injustificable.
Las víctimas de este modelo; jóvenes, ancianos, pobres que no tienen ni para un pan no tienen ganas ni pueden ni siguiera
protestar.
Es fácil llamar a paro, con dirigentes pagados y con buenos
sueldos, que permite el lujo de seguir
actuando como dirigentes. Más de una semana llevo sin medico y remedios, pero
se sigue llamando a paros brutales.
Ante este panorama la fiesta de la
represión es celebrada por carabineros. Se les abre un campo para desatar las
atroces violaciones de los derechos humanos.
Ante esta realidad no hay dirigentes
sociales, políticos, que tengan autoridad para levantar la voz. Las marchas y
protestas les han dado posibilidad de
desatar el oportunismo y tratar de apropiarse de los dolores y esperanza del
pueblo. Muchas de las peticiones que enarbolan las mayorías empobrecidas, son víctimas
de este gobierno y de gobiernos
anteriores, que no pueden lavarse las manos.
Muchos dirigentes que denuncian
violaciones de los derechos y que repudian la clase política, son militantes de partidos
políticos, que han avalado lo antes descrito.
Carabineros actúan en esta impunidad,
porque somos culpables al no pasar boleta a la clase política, desobedecer esta
institucionalidad represiva.
Sin duda, carabineros es peligro en las
calles, con la complicidad de la clase política.
Carlos Ernesto Sánchez.
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